Mengers desvela su faceta más cruda en «Z»
El trío de mexicano vuelve a trabajar con Hugo Quezada en su tercer álbum, «Flavio»

Crédito: Andrea Gonar.
Mengers irrumpe en la escena con Z, un sencillo que no solo rompe esquemas, sino que también sirve como el explosivo primer adelanto de su muy anticipado álbum, Flavio. Lejos de ser una melodía más, Z se alza como una declaración de principios, una banda sonora para confrontar lo establecido y agitar conciencias.
Este nuevo capítulo en la trayectoria de Mengers se sumerge en las profundidades de influencias tan variadas como el krautrock hipnótico de CAN, la energía cruda y experimental de Liquid Liquid, y los matices psicodélicos que definieron a Primal Scream. El resultado es una evolución palpable, un viraje audaz respecto a lo que la banda nos había acostumbrado en su meteórica carrera.
Z abandona la zona de confort. No busca halagar ni complacer el oído, sino despertar una reacción visceral. Es una invitación a la reflexión y a la acción, un catalizador que enciende el cuerpo, el pensamiento y, por qué no, la rabia. La canción es una crítica punzante a las estructuras que nos oprimen, una llamada a la rebeldía sonora que se niega a ser domesticada.
Producida en colaboración con el aclamado Hugo Quezada en Progreso Nacional, Z es más que un simple tema; es una pincelada sonora de la transformación conceptual y sónica que Mengers promete desplegar en la totalidad de Flavio. Prepárate, porque con este sencillo, Mengers no solo lanza una canción, sino que enciende la mecha de una verdadera reinvención artística.
El esperado álbum Flavio, de Mengers, el trío que conforman Carlos Calderón (guitarra y voz), Pablo Calderón (batería) y Mauricio Suárez (bajo), no es solo un disco más en su trayectoria; es una declaración sonora que redefine los límites de la banda. Aquí, Mengers se revela en una nueva dimensión: más ruidosa, más melódica y notablemente más incisiva.
Las letras de Flavio son un reflejo crudo y directo de las rígidas estructuras sociales que nos rodean. Abordan la frustración de aquellos que buscan liberarse de ellas, solo para encontrarse condicionados al fracaso. El álbum también explora la hipervigilancia de la clase dominante, los miedos personales que nos acechan y los lazos generacionales que, a menudo, nos impiden forjar nuevos caminos en la vida. Es una crítica profunda y sin concesiones a la realidad contemporánea.
Musicalmente, el proceso creativo de Mengers para Flavio fue orgánico y meticuloso. Las canciones nacieron de una formación básica de batería y bajo, sentando una base rítmica potente. A partir de ahí, la banda fue superponiendo capas de guitarras y sintetizadores, permitiendo que cada tema desarrollara su propia personalidad única y distintiva. El resultado es una obra cohesiva pero diversa, donde cada pieza contribuye a la narrativa sonora general del álbum.
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Periodista musical, con más de 20 años de experiencia. Amante y curioso de la música. También hago media PR y creo playlist para marcas. Music makes the place.