Ozzy Osbourne fallece a semanas de su retiro

Apenas, el pasado 05 de julio, el fundador de Black Sabbath subió al escenario para encabezar el Back to the Beginning, un concierto de despedida en su natal Birmingham

Ozzy Osbourne

La leyenda del metal se despidió de sus fans durante un concierto en su natal Birmingham.

Ozzy Osbourne, El Príncipe de la Oscuridad, como también se le nombraba, ha fallecido este martes, dejando tras de sí un legado monumental que redefinió el rock y forjó el camino para un montón de artistas. Su fallecimiento a los 76 años, marca el fin de una era, pero consolidando su inmortalidad en el panteón de las leyendas musicales. No se ha revelado la causa de la muerte, aunque Osbourne había experimentado diversas enfermedades en los últimos años.

En un comunicado, su familia dijo:

Con una tristeza que las palabras no pueden expresar, tenemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento. 

La partida de Ozzy Osbourne ocurre a menos de tres semanas de su retiro de los escenarios, marcando un final agridulce para una leyenda del metal. El pasado 05 de julio, Osbourne se reunió con sus compañeros originales de Black Sabbath, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, en un reencuentro histórico que no se daba desde 2005. Este emotivo evento fue parte de Back to the Beginning, un concierto de despedida estelar que contó con la presencia de las figuras más grandes del género.

Esa noche, un conmovido Osbourne compartió con la multitud su sentir: «He estado postrado durante seis años, y no tienen idea de cómo me siento». Sus palabras hacían referencia a los graves problemas de salud que enfrentó, incluyendo una forma de Parkinson y múltiples cirugías de columna. Con profunda gratitud, añadió: «Gracias desde el fondo de mi corazón». Este concierto se convirtió en su última presentación pública, un adiós memorable antes de su lamentable fallecimiento.

Desde sus humildes comienzos en Birmingham, Inglaterra, la historia de John Michael Osbourne es un testimonio de tenacidad y visión. Nacido en una familia numerosa y humilde, su juventud estuvo marcada por la dislexia y los desafíos, escapando de una vida de trabajos manuales para encontrar su verdadera vocación en la música. Fue en 1968, junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, cuando Ozzy dio vida a Black Sabbath, una banda que no solo creó un nuevo género, sino que le dio voz a la ansiedad, la oscuridad y los miedos de una generación. Con riffs pesados, letras sombrías y la teatralidad única de Osbourne, álbumes como Black Sabbath, Paranoid y Master of Reality se convirtieron en la piedra angular del heavy metal. Su peculiar timbre vocal, una mezcla de lamento y amenaza, se convirtió en el sello distintivo del sonido Sabbath.

La turbulenta relación de Ozzy con Black Sabbath culminó en su salida en 1979, un momento que muchos vieron como el fin de su carrera. Sin embargo, bajo la guía astuta de Sharon Arden (más tarde Sharon Osbourne), Ozzy resurgió como un ave fénix. Su carrera en solitario no solo fue un éxito, sino que superó las expectativas más optimistas. Con la introducción de guitarristas virtuosos como el legendario Randy Rhoads, su álbum debut Blizzard of Ozz (1980) y su continuación Diary of a Madman (1981) lanzaron clásicos como Crazy train y Mr. Crowley, demostrando que Ozzy era mucho más que el vocalista de Sabbath. Continuó lanzando discos multiplatino como No More Tears y Ordinary Man, consolidando su estatus como una fuerza imparable.

Ozzy no solo fue un músico; fue un fenómeno cultural. Su imagen de «Príncipe de la Oscuridad», con sus gestos salvajes, su icónico bat-bite (aunque involuntario, según él, que creyó que el murciélago era de goma) y sus frecuentes controversias, lo convirtieron en un imán para la atención. Pero más allá del shock rock, Osbourne demostró ser un maestro del espectáculo y un artista con una conexión innegable con sus fans. Su festival Ozzfest se convirtió en un pilar del circuito de conciertos de metal, ofreciendo una plataforma a incontables bandas.

En el nuevo milenio, Ozzy conquistó un territorio inesperado: la televisión. The Osbournes, el reality show que retrató la peculiar y entrañable vida de su familia, lo expuso a una audiencia masiva que nunca antes había prestado atención al metal. Reveló un lado más humano y vulnerable del «Madman», mostrando a un padre y esposo que, a pesar de sus excentricidades, era profundamente cariñoso.

Los últimos años de Ozzy estuvieron marcados por batallas de salud significativas, incluyendo una revelación pública de su diagnóstico de Parkinson en 2020 y numerosas cirugías tras una caída en 2019. A pesar de los desafíos físicos que lo mermaron, su espíritu inquebrantable para crear y presentarse nunca flaqueó, empujando los límites de lo posible para sus apariciones finales.