Fatboy Slim lanza por fin la versión oficial de «Satisfaction Skank»

Tras 25 años de veto, The Rolling Stones concedieron el permiso al DJ y productor Norman Cook

Fatboy Slim & The Rolling Stones

Norman Cook, el hombre detrás del alias Fatboy Slim, ha logrado una victoria épica en la historia del sampling: la liberación oficial de Satisfaction Skank, un explosivo mashup que ha sido su secreto mejor guardado en las cabinas durante un cuarto de siglo. Este tema, que combina la base rítmica de su éxito The Rockafeller Skank con el riff inmortal de Satisfaction, de The Rolling Stones, finalmente obtiene el permiso de la banda británica después de más de 20 años de negativas.

La canción no es una novedad para los seguidores de la música electrónica. Nacida de la frustración creativa –Cook se había «aburrido» de pinchar la versión original de The Rockafeller Skank–, el productor la concibió como un «arma secreta» para incendiar sus sets en vivo. Pese a ser una joya inaudita para el público masivo, la pista se convirtió en una leyenda clandestina, circulando masivamente en plataformas de intercambio de archivos a principios del milenio. De hecho, el propio Fatboy Slim llegó a coleccionar vinilos piratas de su propia creación, grabados de transmisiones en directo.

El giro inesperado de Sus Majestades Satánicas

La batalla legal para publicar la canción fue larga y frustrante. Cook intentó el acercamiento hasta cuatro veces, recibiendo siempre un «no negociable» de la gerencia de los Stones, a pesar de que Mick Jagger admitió en una llamada que el mix le parecía bueno. Incluso un intento de usar el tema como cara B para un remix de Sympathy for the devil que Cook preparó para la banda fracasó estrepitosamente.

Sin embargo, tras dos décadas de bloqueo, el panorama cambió radicalmente. La sorpresa fue que la iniciativa provino de los propios Stones. En un gesto que subraya una notable apertura a la recontextualización de su legado musical –algo que ya demostraron al devolver los derechos de Bittersweet Symphony a Richard Ashcroft, de The Verve, en 2019–, la banda no solo concedió la licencia, sino que elevó la apuesta.

Para asegurar la máxima fidelidad, entregaron a Cook las cintas maestras de la canción. El productor recuerda la entrega con humor: el material de la banda de rock más grande del mundo llegó a su estudio «en un furgón blindado».

Reflexiones y récords personales

La publicación de Satisfaction Skank coincide con uno de los momentos más prolíficos en la carrera de Norman Cook. A sus 62 años, el DJ ha roto su propio récord con 115 presentaciones este año y ha lanzado su primer libro de mesa, It Ain’t Over… ‘Til the Fatboy Sings.

Cook, cuya trayectoria abarca desde el indie con The Housemartins hasta el big beat con Freak Power y Beats International, reflexiona sobre su pasado. Recordando el debut de The Rockafeller Skank en 1998, confiesa que se emocionó tanto que gritaba en el club que era su nuevo single. También explica la famosa descripción promocional del tema como la «Rapsodia Bohemia del dance»; no por arrogancia, sino por la gran complejidad de ensamblar los múltiples segmentos en una época con herramientas de edición digital limitadas.

Con una agenda que se extiende hasta 2026, incluyendo una gran gira por el Reino Unido y el regreso de su festival Big Beach Boutique en Brighton, Fatboy Slim descarta cualquier idea de jubilación. Tras vivir el «abismo» del retiro forzoso durante el confinamiento, su visión es clara: «Mi carrera nunca terminará. Seguiré trabajando hasta que caiga». Además, continúa con su compromiso social financiando talleres de DJ como terapia de salud mental en Sussex.