Adiós a Phil Vinall: El arquitecto del rock alternativo mexicano

Phil Vinall

El productor británico era considerado el "quinto miembro de Zoé".

Hay noticias que caen como un acorde disonante en medio de una melodía perfecta, y la confirmación del fallecimiento de Phil Vinall es, sin duda, una de ellas. Para el oyente casual, su nombre quizás no figure en las marquesinas de los festivales, pero para cualquiera que haya prestado atención a los créditos de los discos que definieron el rock alternativo mexicano de los últimos 20 años, Vinall no era un simple colaborador: era el cimiento sobre el que se construyó una escena entera.

El productor británico, conocido por su trabajo previo con titanes como Pulp, Placebo, Elastica y Radiohead, falleció este lunes 08 de diciembre dejando tras de sí un legado que trasciende fronteras geográficas. Sin embargo, es en México donde su huella se siente más profunda, casi como si hubiera sido un músico local más, adoptado por una generación que buscaba desesperadamente un sonido propio pero con calidad de exportación.

Phil Vinall

De Sheffield a la Ciudad de México

La historia de Vinall con México no fue un accidente de turismo, sino una historia de amor sonoro. A principios de los 2000, el rock nacional se encontraba en una transición extraña. La Avanzada Regia había hecho lo suyo, pero faltaba una sofisticación técnica y atmosférica que se acercara a lo que sucedía en Londres o Mánchester. Phil trajo precisamente eso: una sensibilidad británica, oscura y elegante, que chocó de frente con la energía visceral latina. El resultado fue magia pura.

Phil Vinall Chetes
el productor británico junto a Chetes.

Phil no se limitó a venir, cobrar y enviar las mezclas por correo. Se instaló aquí. Su compromiso con la escena lo llevó a fundar Toy Factory, su estudio en la Ciudad de México. Este lugar no era solo un cuarto con consolas caras; se convirtió en un laboratorio de experimentación, un búnker creativo donde las bandas entraban con maquetas y salían con himnos generacionales. En Toy Factory, Vinall impuso una ética de trabajo rigurosa, a veces excéntrica, obligando a los músicos a salir de su zona de confort para encontrar texturas que ni ellos sabían que podían crear.

El «quinto Zoé» y la reinvención de Enjambre

Es imposible hablar de Phil Vinall sin mencionar a Zoé. La simbiosis entre el productor y la banda liderada por León Larregui es, quizás, la relación más fructífera del rock mexicano moderno. Vinall tomó la crudeza de sus primeros demos y la pulió hasta convertirla en la atmósfera espacial y envolvente de álbumes como Rocanlover, Memo Rex Commander y el Corazón Atómico de la Vía Láctea y Reptilectric.

No se trataba solo de ecualizar guitarras; Phil entendía la psique de la banda. Les enseñó a usar el silencio, a saturar cuando era necesario y a limpiar cuando la canción pedía aire. Muchos fans y críticos coinciden en que el salto cuántico de Zoé hacia los estadios no se explica sin la mano de Vinall en la consola.

Pero su catálogo no se detuvo ahí. Su trabajo con Enjambre en el disco Daltónico fue fundamental para consolidar a la banda de Fresnillo. Vinall logró capturar esa nostalgia de los sesenta y setenta que caracteriza al grupo, pero dándole una potencia moderna y nítida. También dejó su firma en trabajos de Kinky, aportando orden al caos electrónico de los regiomontanos, y colaboró con Jumbo y Volován, siempre buscando esa mezcla perfecta entre la melodía pop y la densidad instrumental.

Phil Vinall Enajmbre
Vinall produjo el álbum «Daltónico», de Enjambre.

Un legado de distorsión y elegancia

Lo que hacía a Phil especial no era solo su currículum, sino su actitud. Lejos de la figura del productor tirano o del técnico frío, Vinall era un personaje en sí mismo. Un tipo que entendía que el rock and roll necesita un poco de peligro y mucha atmósfera. Su partida deja un hueco en la consola, uno de esos espacios que no se llenan con plugins ni inteligencia artificial.

Hoy, la música mexicana pierde a un aliado invaluable. Un inglés que entendió a México a veces mejor que nosotros mismos y que nos regaló la banda sonora de miles de viajes en carretera, rupturas amorosas y fiestas interminables.

Descansa en paz, Phil. Gracias por subirle el volumen a nuestra historia.